¿CÓMO EMPEZÓ LA AVENTURA DE LOS RESTAURANTES RANA?

Como muchas elecciones fundamentales en la historia del Pastificio, esta aventura nace de una intuición del Director General, Gian Luca Rana que, antes que otros, supo captar el alcance de un cambio radical en los hábitos de consumo. Desde principios de la década de los 2000, el número de personas que optan por comer fuera de casa ha ido en aumento. Sin embargo, esto no ha afectado a un producto como la pasta fresca, que figura ocasionalmente en la lista de la compra diaria. Estudiando este fenómeno, Gian Luca vio una oportunidad para un nuevo mercado, y ha sido capaz de convertir esta realidad en una nueva oportunidad de crecimiento para Pastificio Rana. Así, decidió apostar por la restauración como una vía para multiplicar las ocasiones de consumo de los productos Rana que, al mismo tiempo, se integrara con la actividad de compra de productos en el supermercado. Así nació la cadena de restauración Rana: un formato que combina rapidez en el servicio con el concepto de "show food". Todo sucede delante del cliente, en una gran cocina abierta concebida como un escenario, cuyos actores principales son los platos preparados por los chefs, siempre con una atención absoluta a la calidad y el servicio.

Pero los restaurantes Rana representan mucho más que una nueva oportunidad de consumo. De hecho, se han convertido gradualmente en uno de los activos estratégicos de la innovación de productos de la empresa. En palabras de Gian Luca Rana, "los restaurantes son nuestros observatorios para lograr entender las necesidades de los consumidores", y desempeñan un papel fundamental como laboratorio culinario. Son, en otras palabras, un lugar donde proponer y probar nuevas recetas todos los días, con una agilidad imposible de conseguir mediante los estudios de mercado tradicionales y, sobre todo, con una respuesta inmediata de los consumidores. El secreto del éxito de los productos Rana en todo el mundo reside precisamente en esta dimensión. Los consumidores de hoy en día son variables, cambian rápidamente sus preferencias alimentarias y responden a las nuevas tendencias, lo que les lleva a experimentar cada día con nuevos alimentos y sabores.

Pero quizá más que cualquier otra dimensión, las cifras de los restaurantes Rana hablan por sí solas: más de 1.200.0000 platos de pasta fresca servidos, 10 menús diferentes que rotan cada año, incluso en EE.UU., y 45 nuevas recetas probadas cada año. Con el paso del tiempo, el restaurante Rana se ha convertido en una auténtica empresa dentro de la empresa, un buque insignia que da empleo a más de 200 personas. Cada nueva apertura es, según Gian Luca Rana, "como una boda" y requiere "el mismo cuidado y atención que se da a un niño". Un nuevo restaurante Rana es un nuevo miembro de la familia, el nacimiento de una nueva andanza del Pastificio en la frontera del consumidor, para conocer cada vez mejor sus necesidades y gustos, y satisfacerlos con productos memorables.

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